Carlos Fabra no se ha sorprendido de que la mayoría de los ciudadananos y ciudadanas de L´Alcora hayan votado a su partido en las pasadas elecciones al congreso y al senado y ha manifestado que «mal están las cosas en l'Alcora para que haya arrasado el PP».
En la línea de sus últimas manifestaciones, entiende que el PSOE es el único responsable del conflicto por la incineradora y de ahí que la gente haya castigado con el voto al partido socialista y no al suyo. Lo cual resulta paradójico, puesto que el recurso de alzada presentado por el PP local acusa a la Conselleria de Territorio, Infraestructuras y Medio Ambiente de conceder la AAI al proyecto de la incineradora de Reyval de forma poco trasparente y engañosa.
L'Alcora y les Coves dan su voto a los populares pese a la 'guerra' con el Consell
21/11/11. Les Coves de Vinroma y l'Alcora, dos localidades que por distintos motivos están enfrentadas en la actualidad a la Generalitat Valenciana, gobernada por el PP, no hicieron pagar en su paso por las urnas las 'guerras' que mantienen abiertas con los populares, que consiguieron la mayoría de votos en ambos municipios.
Bien es cierto que la victoria del PP no fue tan holgada en una localidad como en otra. Así, en l'Alcora, cuyos ciudadanos luchan por que la Generalitat Valenciana no autorice la construcción de una incineradora de residuos en su término municipal, la victoria de los populares fue aplastante, alcanzando el mismo porcentaje de votos que la media de la provincia, concretamente un 52 por ciento.
Mientras, los socialistas han perdido hasta un 16 por ciento de sufragios en un municipio históricamente afín al PSOE, algo que se encargó de recordar Carlos Fabra desde el Auditorio de Castellón: «Mal están las cosas en l'Alcora para que haya arrasado el PP».
Mientras, en les Coves de Vinromà la victoria de los populares fue mucho más justa, ya que obtuvieron el 46,88 por ciento de las adhesiones, un porcentaje no demasiado alejado del que consiguió el PSOE, que fue de un 44,8.
El municipio está en pie de guerra contra el Consell debido a los impagos de la administración autonómica, que adeuda 485.000 euros al Ayuntamiento. Esto ha provocado que el Consistorio se vea «incapaz» de asumir las nóminas de noviembre de los funcionarios, lo que ha provocado la movilización de toda la localidad.
Fuente: Las Provincias
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