La Plataforma Ciutadana No a la Contaminació y el Grup de Participació Ciutadana 2.0 solicitamos, como se puede apreciar en el escrito adjunto, con fecha de entrada de 19 de diciembre de 2011, una serie de actuaciones por parte de esa Dirección de Salud Publica respecto a los efectos en la salud que la población más próxima a la planta de tratamiento de residuos tóxicos y peligrosos está sufriendo.
Unos efectos de los que se derivan una serie de síntomas que van desde el simple picor de ojos y garganta hasta las nauseas, mareos e intensos dolores de cabeza. Estos síntomas se producen tras la exposición a las emisiones difusas, de fuerte olor a disolventes o productos similares con una fuerte carga irritante.
La Dirección General de Salud Publica de Castellón ha respondido de manera inmediata en un escrito de 28 de diciembre. Bastante posterior, por tanto, a la supuesta reunión mantenida con Reyval del 28 de noviembre. En este escrito se nos comunica literalmente “[…] en este sentido, como ya se hizo en el 2009, se investigarán los posibles riesgos y efectos para la salud de los ciudadanos en relación con esta instalación, procediendo a la tramitación reglamentaria de los resultados […]”.
También dice: “[…] independientemente de esta investigación sanitaria ya iniciada, se ha dado traslado de su denuncia, como corresponde en procedimiento administrativo, a la Dirección Territorial de Infraestructuras, Urbanismo y Medio Ambiente de Castellón, como organismo competente en calidad ambiental en esta provincia, para su conocimiento y efectos […]”.
Queremos agradecer a su director la urgencia de la actuación, así como recordar que las inspecciones que se realicen a la planta deben ser sorpresivas, pues nos tememos que, teniendo previstas las inspecciones, la empresa limite, modifique o suspenda actuaciones o procesos para evitar aquellas emisiones difusas en el momento de la inspección.
Entendemos que no se puede jugar con la salud de los ciudadanos, permitiendo actuaciones de empresas privadas que están dañándola de manera evidente. Cabe recordar que la solicitud del 19 de diciembre se acompañó de 126 declaraciones individuales de síntomas y de 9.198 firmas solicitando que el Director de Salud Pública de Castellón inste a la suspensión de la AAI de Reyval.
La demagogia es utilizada por la empresa para desviar la atención de un proyecto de incineración de residuos que va aumentar los riesgos para la salud de los vecinos de las comarcas de Castellón, introduciendo a la ya castigada calidad del aire nuevos elementos tóxicos, como son las dioxinas y los furanos, además de muchos otros, que se producen en la combustión de los residuos tóxicos y peligrosos.
Unos efectos de los que se derivan una serie de síntomas que van desde el simple picor de ojos y garganta hasta las nauseas, mareos e intensos dolores de cabeza. Estos síntomas se producen tras la exposición a las emisiones difusas, de fuerte olor a disolventes o productos similares con una fuerte carga irritante.
La Dirección General de Salud Publica de Castellón ha respondido de manera inmediata en un escrito de 28 de diciembre. Bastante posterior, por tanto, a la supuesta reunión mantenida con Reyval del 28 de noviembre. En este escrito se nos comunica literalmente “[…] en este sentido, como ya se hizo en el 2009, se investigarán los posibles riesgos y efectos para la salud de los ciudadanos en relación con esta instalación, procediendo a la tramitación reglamentaria de los resultados […]”.
También dice: “[…] independientemente de esta investigación sanitaria ya iniciada, se ha dado traslado de su denuncia, como corresponde en procedimiento administrativo, a la Dirección Territorial de Infraestructuras, Urbanismo y Medio Ambiente de Castellón, como organismo competente en calidad ambiental en esta provincia, para su conocimiento y efectos […]”.
Queremos agradecer a su director la urgencia de la actuación, así como recordar que las inspecciones que se realicen a la planta deben ser sorpresivas, pues nos tememos que, teniendo previstas las inspecciones, la empresa limite, modifique o suspenda actuaciones o procesos para evitar aquellas emisiones difusas en el momento de la inspección.
Entendemos que no se puede jugar con la salud de los ciudadanos, permitiendo actuaciones de empresas privadas que están dañándola de manera evidente. Cabe recordar que la solicitud del 19 de diciembre se acompañó de 126 declaraciones individuales de síntomas y de 9.198 firmas solicitando que el Director de Salud Pública de Castellón inste a la suspensión de la AAI de Reyval.
La demagogia es utilizada por la empresa para desviar la atención de un proyecto de incineración de residuos que va aumentar los riesgos para la salud de los vecinos de las comarcas de Castellón, introduciendo a la ya castigada calidad del aire nuevos elementos tóxicos, como son las dioxinas y los furanos, además de muchos otros, que se producen en la combustión de los residuos tóxicos y peligrosos.
Plataforma Ciutadana No a la Contaminació y Grup de Participació Ciutadana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para realizar un comentario sobre la noticia es necesario: a) respetar los mínimos morales; b) indicar al menos el nombre y el primer apellido si se hace alusión directa a otra u otras personas.